Bajo una noche estrellada,
mis pensamientos danzaban,
una lágrima buscaban,
y en un sueño fue encontrada.
Era un sueño sin matices,
que desconocía de momentos felices,
ni el frío, ni el ardor... y sus versos...
... testigos del dolor y cicatrices...
La penumbra de la noche me envolvía,
mis fragmentos rotos, nadie veía,
con lágrimas cada pieza adhería,
y al abrazarme, la melancolía extinguía.
La luna, sublime lucero,
el firmamento, mi gran techo,
el jardín, mi sendero sincero,
pajaritos cantores, serenata en mi lecho.
De este sueño profundo despertaré,
al ver el arcoíris, mis días pintaré,
sentir rayos de sol y en la brisa susurraré:
Aunque los sueños se quiebren,
como una estrella brillaré!
Cuando sueñes no olvides
Que los meteoritos persisten,
Pueden vestir con pieles fugases,
Y llevarse lo que construiste.
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