Aun recuerdo cuando nina,
entre las manos de mis padres,
un paseo por la Sol
era un rato inolvidable.
Las tiendas llenas de luz,
las modas y los calzados,
era mi pasion mirar
con sonrisa y entusiasmo.
Cuando la Sol se apagaba
porque la CDE fallaba,
seguiamos Sol arriba,
sin temores y confiados.
Llegando la Navidad,
el Gallo lo decoraban
con un Santa muy gracioso,
que anotaba los ninos en falta.
Las calles eran tranquilas,
con hermanos gentiles y alegres,
que ofrecian su mano amiga,
limpias y sin intereses.
Hoy desaparecen las tiendas,
a la caida del sol,
se esconden entre rejas,
por el miedo y el dolor.
Como ha cambiado la Sol!
Que ha pasado con mi pueblo!
antes lo andabamos despreocupados...
y ahora, no debemos recorrerlo.
Aquellas manos limpias,
inocentes y leales,
hoy clavan el cuchillo,
ensuciandolas de sangre.
Antes eramos hermanos,
hoy no se confia en nadie,
las tiendas y luces se apagaron,
y ahora la sangre,
adornan nuestras calles...
Las galerias de las casas,
eran banos de suave brisa,
entre cuentos y sonrisas
se reunian las familias.
Las puertas de los hogares
nunca les ponian seguros,
no existian las rejas,
y estaban abiertas para todo el mundo.
Ninos de esta generacion,
solo podemos contarles,
que eran calles preciosas,
muy tranquilas y sin maleantes.
Pero... duerme, Quisqueya, duerme...
que algun dia despertaras!.
y ojala solo sea en un sueno,
donde en tus calles...
...lagrimas de sangre derramaras...
Creo en ti Tierra bella,
donde habitan valiosos tesoros,
deja que el sol seque tus lagrimas,
para que resurja la Paz
y el amor entre nosotros!
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